A medida que envejecemos van apareciendo signos propios del envejecimiento como son surcos profundo entre la nariz y la boca (surco nasogeniano), las mejillas se caen y alrededor del cuello aparecen arrugas y grasa.
Con este procedimiento podemos mejorar estos signos de envejecimiento, tensando los músculos de la cara, redistribuyendo la piel de la cara y cuello así como eliminando el exceso de grasa.
El procedimiento está indicado para personas con envejecimiento facial moderado a severo y la cirugía consiste en el estiramiento y resección de la piel floja de la cara y el cuello, reposicionar los tejidos y regresarlos a la ubicación que tenían cuando el paciente era más joven, Generalmente lo asocio a una cirugía de párpados, y liposucción de papada para obtener un resultado más satisfactorio.
También se pueden asociar a otros procedimientos complementarios como rellenos faciales, Botox, peelings, microdermoabrasión, hilos de suspensión, liposucción de mejillas, etc.; siempre con el propósito de obtener un resultado estético superior.
Las cicatrices se colocan de tal forma que resultado difíciles de percibir, ocultándose en el interior del cabello, en los pliegues por delante y detrás de la oreja.
Todos los pacientes deben realizar estudios prequirurgicos y en la cita de valoración se analizaran los factores de riesgo específicos en cada uno de ellos.
Para mi es importante realizar una evaluación previa para decidir la intervención y el plan de tratamiento.
La anestesia a utilizar es anestesia general con internación por 24 horas., también se puede usar anestesia local, sumada a una sedación proporcionada por el médico anestesiólogo, con un excelente confort durante la cirugía.
La cirugía demora entre 2 y 3 horas, dependiendo de los procedimientos a realizar.
Es común un vendaje compresivo por 3 o 4 días luego de la intervención, luego utilizara una prenda compresiva (faja para lifting).
No suele haber dolor en el postoperatorio y la evolución es bien tolerada.
Suministramos medicación para minimizar el edema o hinchazón que puede producirse.
Las pacientes retoman su rutina habitual sin realizar esfuerzos, al cabo de una semana. Se debe esperar más tiempo para iniciar actividades deportivas.
Existe la posibilidad de complicaciones comunes a cualquier otro procedimiento quirúrgico como la aparición de hematomas, seromas, infección, cicatrices inestéticas, etc. El hábito de fumar representa siempre un factor de riesgo adicional, ya que perjudica la normal cicatrización de las heridas.
Es conveniente que la cirugía sea realizada por un especialista en cirugía plástica. Es sin duda alguna, la opción más segura para obtener buenos resultados y para enfrentar las complicaciones, en caso de que ocurran.