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onocido en el Reino Unido como “The Vampire Therapy” es un nuevo procedimiento que podría cambiar drásticamente la manera de tratar el envejecimiento. Se trata del PRP (plasma rico en plaquetas) el cual consiste en inyectar el plasma extraído de la sangre propia del paciente para así reparar el ADN de la piel y estimular la auto-producción de colágeno y elastina. La gran ventaja que ofrece el uso del PRP con respecto a otros productos es que, al ser del mismo paciente no genera reacciones alérgicas y es completamente compatible con los tejidos del paciente.
